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Diagnóstico de la Diabetes Mellitus

La diabetes mellitus es una de las enfermedades más complejas y multiformes que existen en el mundo. Lamentablemente, es un padecimiento latente, con grandes  tasas de crecimiento y expansión constante que sigue manteniendo a las comunidades médicas mundiales a la expectativa.

En Latinoamérica, el crecimiento de la diabetes mellitus ha sido abrumador. Aunado al incremento de padecimientos como la obesidad, índices altos de colesterol y problemas de presión arterial, se encuentran las deficiencias de naturales de varios países en desarrollo, imposibilitados para ofrecer toda la información preventiva a la población más necesitada y de bajos recursos. Los sistemas de salud pública se ven saturados y, en muchos casos, la diabetes se convierte en una enfermedad detectada de forma tardía, permitiendo el avance de otras complicaciones más serias.

Uno de los factores más delicados en la diabetes mellitus es el diagnóstico de la enfermedad. Durante años se han desarrollado estudios tratando de comprender el origen y evolución de este complicado desorden, encontrando que, en gran medida, una mala y tardía detección, puede volverse el peor enemigo para un diabético.

Se cree que actualmente existen millones de personas alrededor del mundo con cuadros de prediabetes asintomáticos sin diagnóstico alguno. La cifra específica es imposible de ser determinada, pues la incidencia de la diabetes mellitus y sus variaciones cambia radicalmente según el grupo racial, la zona geográfica y las susceptibilidades genéticas de cada grupo. En Latinoamérica, existe una clara incidencia en la diabetes tipo 2, sin embargo, se ha observado un incremento en la diabetes infantil y gestacional, provocado por la epidemia de obesidad actual.

El correcto y oportuno diagnóstico de la diabetes mellitus no depende únicamente de un médico capacitado ni de la aplicación de exámenes y pruebas clínicas, sino también de la participación activa de la población. Informarse sobre los detalles de este padecimiento y acudir al médico si se relaciona con algunos de los síntomas es la mejor forma de combatir el crecimiento de esta enfermedad.

Para el reconocimiento de la diabetes mellitus, independientemente de su forma y tiempos de manifestación, siempre estará sujeta a dos tipos de diagnóstico o evaluación. Por una parte, las evaluaciones con un médico de cabecera o general a través de una consulta de rutina mediante la cual el paciente describa no solo los síntomas o malestares anormales que observe en su estado de salud general. Por otra parte, los exámenes, análisis de laboratorio y pruebas que el médico considera oportuno realizar en un momento dado.

Se podría pensar que, teniendo la diabetes síntomas tan característicos y repetitivos como el aumento de frecuencia al orinar, la sensación de sed intensa y hormigueo en manos y pies, sería fácil diagnosticarla e indicar un tratamiento inmediato, pero la realidad difiere mucho de esto.

Una gran cantidad de personas con diabetes tipo 2 son, por largo tiempo, completamente asintomáticas. No presentan molestia alguna, incluso padeciendo obesidad. En la diabetes tipo 1, los síntomas suelen presentarse súbitamente, pero eso no quiere decir que la enfermedad como tal sea reciente.

Adicionalmente, muchas personas no suelen describir correcta y detalladamente los síntomas que experimentan a su médico. En algunos casos, se debe a una mera confusión de términos, en otros, razones como la falta de confianza, vergüenza y hasta miedo ante la idea de recibir la noticia de que se está efectivamente enfermo. Sea por ignorancia o confusión, la diabetes sigue siendo una de las enfermedades más susceptibles de diagnóstico erróneo o total ausencia del mismo.

Afortunadamente, existen diversas pruebas clínicas que pueden mostrar a detalle la existencia o inexistencia de este padecimiento. En general, los exámenes para determinar problemas en glucosa son parecidos, sin embargo, existen algunas diferencias sujetas al tipo de diabetes que se padezca.