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Tratamiento Diabetes Gestacional: Alimentos y glucosa

Usualmente, la diabetes gestacional suele aparecer alrededor de la semana 20 de embarazo. La condición puede ser completamente asintomática, mostrando su existencia únicamente a través de un examen de glucosa en sangre. Los niveles del azúcar son proclives a cambios súbitos según los alimentos que se consumen y las actividades que se realizan pero, en el embarazo, estos cambios pueden ser más intensos, pues existe una fuerte producción de hormonas que pueden interferir con las funciones de la insulina en el organismo.

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Es de suma importancia que la paciente diagnosticada con diabetes gestacional siga una dieta especial para el buen control del desorden. Esta dieta debe ser diseñada ya sea por el médico que detectado el cuadro de diabetes o un nutriólogo dietista profesional, pues el programa alimentario debe considerar tanto las necesidades de la madre como del bebé, además de asegurar un buen control del azúcar que es consumida.

La paciente debe aprender no solo a medir sus propios niveles de glucosa, sino a comprender qué alimentos pueden interferir directamente en episodios de hiperglucemia e hipoglucemia. Es recomendable que lleve un registro diario tanto de su dieta alimentaria como de los niveles observados en la glucosa, así como de cualquier detalle de consideración en sus hábitos de vida.

Si se padece de sobrepeso, es necesario que la madre inicie primeramente un plan para regularizar su peso, y así evitar más fluctuaciones en la glucosa y obstaculización en las funciones de la insulina.

 

Ejercicio

A la par de una alimentación balanceada y diseñada para el buen control de los niveles de azúcar, es necesario que se establezca un plan de ejercicio moderado para la madre, exista o no el sobre peso. El ejercicio tiene grandes beneficios para el desarrollo del embarazo, además de proporcionar ayuda directa al organismo para la nivelación de glucosa y oxigenación correcta del flujo sanguíneo.

El plan de ejercicios debe ser diseñado e implementado únicamente de la mano de un profesional médico, pues la condición diabética gestacional puede requerir de ciertas instrucciones específicas o cuidados especiales.